sábado, 31 de diciembre de 2011

Se acaba...y otro llega.

Y ooooooooootro más se va. Con la vista puesta ya en el que entra, sé que cuando mire hacia atrás, no recordaré este 2011 con rencor por las cosas malas, sino con una sonrisa, ya que todas y cada una de las cosas buenas que he vivido en él me han traído hoy aquí, y han seguido haciendo de mi la persona que soy. De las mil cosas que podría decir en este año, resumiré todo en "GRACIAS", a todas las personas que han vivido este año conmigo. Por muchos o pocos días que hayamos compartido, todo queda.
Gracias a él, por todo lo que me ha dado. BJ
Gracias a La Saka. Aquella liga que nos hizo disfrutar de victorias y que nos ha dado la oportunidad de superarnos día a día en la que estamos. Dentro y fuera del campo, volveis a ser esa continua sonrisa del 2011, y de los que vengan, gracias. 4.
Gracias a mis superyonkas, os adoro.
Gracias Gonzalo, ya eres parte de lo mejor que tengo, de mi familia, y sé que lo que hemos pasado este 2011, no es nada con lo que nos queda. Mi deseo es el mismo que el que tuvimos el año pasado: "Estar juntos en todos los buenos momentos que vengan y, ojalá que pocos, también en todos los malos. En TodosToditosTodos". Gracias pequeño.
Gracias a "La Banda" y gracias a "Las Raras", aun nos queda mucha guerra que dar.
Gracias emegé, por hacerlo todo muy DIFERENTE, y por compartir conceptos. 25
Gracias familia, por haber vuelto a ser los mejores en todos los aspectos.
Gracias también a vosotros dos, por haberme acompañado siempre. Esteis donde esteis, de corazón, gracias.

Gracias 2011 por todo lo que me has enseñado, a base de golpes o abrazos.

Dos mil doce, impaciente te espero.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz Veinticinco

Veinticuatro de Diciembre. Ya está aquí. No sé si traído por el Corte Inglés o por la necesidad de las personas de tener un motivo para dejarse llevar por las emociones, liberarse de las presiones del día a día, huir de los otros trescientos sesenta y pico días… El caso es que aquí está.
A lo largo del día de hoy, millones de “chin-chin” sonarán al tiempo que numerosos buenos deseos. Aquí, no voy a ser menos.
CHIN-CHIN por hoy, pero también por ayer y por mañana. Chin-chin por aquellos que no necesitan de un árbol para entregar regalos, por aquellos que no necesitan de estos días para dejarse llevar por lo que sienten. También chin-chin por aquellos que se emocionan con los anuncios de “el almendro vuelve a casa por Navidad” aunque los vean en Agosto. Chin-chin por los que no necesitan que sea Diciembre para llamar a sus familias y reunirse a cenar. Chin-chin por los que se abrazan y se desean un “feliz mañana”. Porque nuestro “Feliz Navidad” hoy, es realmente un “feliz mañana”. Chin-chin por los que salen a la calle y no la necesitan llena de luces para pasear, para dejarse llevar. Chin-chin por todos los que echan de menos, sin necesitar que anuncios de estos días les recuerden que algunos nos faltan. Chin-chin por los que son igual de felices hoy, que el 24 de Mayo que el 8 de Septiembre. Chin-chin por los que son capaces de demostrar a los que tienen cerca lo importantes que son los 365 días del año. Chin-chin por todos ellos.
Y mi último Chin-Chin es por vosotros, por vosotros dos. Porque hoy sé que estaréis aquí. Mesa para ocho, pero sitio para diez.
Feliz hoy y Feliz Mañana.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

A base de golpes, pero APRENDIMOS.

Siempre lo tuvieron todo. No necesitaron aprender cómo conseguir las cosas porque sencillamente les llegaban solas. Se acostumbraron a mirar por encima, a creer que tener más dando menos era ser muy superior. Pero creedme cuando digo que se equivocaron. Siempre estuvieron confundidos y siempre lo estarán. Tuvieron muchas cosas, menos la razón. No supieron que no importa lo que tienes, sino lo que vales. Eso será siempre lo que nos diferencie de ellos. Y, por favor, jamás deseéis estar en su lugar. Estando así, estaréis perdidos.
Enorgulleceos, sin miedo alguno, porque vosotros aprendisteis que luchar por lo que quieres, acerca lo que deseas y, cuando lo tienes, es tuyo. Tuyo porque lo peleaste como un león y lo sufriste. Sufriste hasta que, por fin, lo lograste. Y así lo hemos hecho con todo. Hemos peleado las cosas, para hacerlas NUESTRAS. Esa es la gran diferencia entre lo que ellos creen que son y lo que nosotros somos. No tienen nada suyo y aun así hablan. Porque les oiréis. 
Si algo aprendieron bien es a hablar y desde luego a tirar a dar. Pero no dan, ya no. 
Recordar que simplemente se acomodaron en el camino, y que nosotros los pasamos como un Ferrari. Así es: estamos por delante. Conocemos nuestros límites y día tras día los machacamos, porque nos hemos demostrado que el resto, si lo has hecho bien, viene solo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Y PUMto y final, hoy.

Supongo que hoy es un día de "montaña rusa". Empezó siendo un día más o menos ameno, en el que las cosas salían bien. La sonrisa era imborrable y la incansable gana de hacer reir iba en aumento. Mi vagón, que soy yo misma, estaba rumbo a la cima del carril.
 Ha sido una tarde lluviosa, en la que el efecto del café ha ido en descenso, como mi vagón. Termina el día, y de lo último que encuentras ganas es de hablar con alguien o de reírte. No tienes ganas, y solo suspiros llenan los minutos, que parecen no pasar. No te ocurre nada, pero te ocurre todo. Todos tenemos un límite, y quizás gasto mis fuerzas en otros y cuando las necesito para mi, ya no quedan. Sin duda alguna, así termina el día de hoy, en la caída libre de la montaña rusa en la que se convierten mis días últimamente. Supongo que el invierno está muy cerca y el frío, comienza a notarse. Echas de menos...en vez de "de más" y todo te afecta más de lo normal. Sabes que no eres todo lo fuerte que pareces, es más, no eres fuerte, al menos al final de la bajada. Acaba el día y eres lo más vulnerable y frágil que existe. Tu habitación es enorme y tú te sientes tremendamente pequeña. A tu lado no hay más que peluches, lo cual hace que te sientas un poco más sola de lo normal. Si te fijas bien, ves el final de la bajada. Sí, tu cama y tu inseparable colchón están esperándote. Desahogarse solo a veces es la mejor manera de acabar el día cuando no has encontrado ese apoyo fuera. Llorar resulta sanísimo cuando el resto de vías de escape...no están (quizás, ingenua, ni las haya). Estás cerca y, tras llegar abajo, acaba el recorrido. Gracias y hasta la próxima. Mañana, un nuevo viaje. Sí, ya tengo el billete.

lunes, 24 de octubre de 2011

Y cómo..y cuándo.

No creo que fuera capaz de decirte que te fueras, pero tampoco confíes ciegamente en que diga un “quédate”. No te quedes, pero no te vayas. Tan difícil, pero tan simple. Te necesito, pero sin tenerte, o al menos ahora. Aguanta, últimamente al segundo después de decir blanco, no quiero otra cosa que no sea negro. Te quiero, y créeme que te extraño… pero no creas nada más que lo que te haya dicho. Ni te muevas, que necesito sentirte. Pero no te acerques, por si te siento demasiado y me doy cuenta que no lo quiero. Tan pronto me llenas, como me haces sentir la cosa más vacía del mundo. ¿Cómo narices hemos llegado a esto? ¡Explícamelo! ¿Por qué si conmigo misma me valía para estar bien has llegado para desmoronar mi cabeza? ¿Por qué has tenido que convertir mi seguridad en un jodido rompecabezas? Sabía quién era y por qué… Y lo sabía sin necesitar sentir que alguien se encargaba de completarme. Por tu incansable culpa, perturbador inquieto, no solo me pregunto quién soy…sino en qué me he convertido. 

sábado, 22 de octubre de 2011

Juega,juega,juega.

Alguien me enseñó una vez, que son incontables las ocasiones en que no hay "próxima vez" ni "segundas oportunidades"; a veces todo se basa en "ahora o nunca". Probablemente sea por eso por lo que me la jugué tantas veces y aunque pidiera consejos acabé recurriendo a los míos: piensa menos, actúa más. Seguir esa vía tampoco me ha costado demasiado, ya que acostumbro a hablar dos veces antes de pensar...y así me ha ido. Dar no ha sido siempre recibir y puede que más de una vez dar haya sido quedarse sin nada. Me he equivocado infinitas veces...y sigo haciéndolo, pero la preocupación, por ahora, no me asfixia. Jugar implica tener posibilidades de ganar, pero más vale concienciarse que también de perder.
Juguemos, pero sin mirar los obstáculos pues ya nos han enseñado que “solo los veremos si olvidamos que lo que debemos mirar es la meta.”

martes, 18 de octubre de 2011

Comienza la andadura.

He de decir que es un día muy extraño. He dormido más bien poco y lejos de estar cansada, sentía una motivación extra para por fin crear esto. Hace apenas unos días una amiga bloggera me animó a dar el paso...y aquí estoy.
Me apasiona escribir...bueno no, no me apasiona: soy adicta. Iré publicando aquí lo que cada día me surja (porque así escribo, según me encuentre en un momento dado o según una pequeña cosa ponga mis dedos en el teclado).
Expectación es una buena palabra para definir esta primera entrada.
No prometo grandes cosas, pero si algunas pequeñas que valen la pena (o al menos para mi...y últimamente me vale con eso).
Welcome.
Mgp.