Siempre lo tuvieron todo. No necesitaron aprender cómo conseguir las cosas porque sencillamente les llegaban solas. Se acostumbraron a mirar por encima, a creer que tener más dando menos era ser muy superior. Pero creedme cuando digo que se equivocaron. Siempre estuvieron confundidos y siempre lo estarán. Tuvieron muchas cosas, menos la razón. No supieron que no importa lo que tienes, sino lo que vales. Eso será siempre lo que nos diferencie de ellos. Y, por favor, jamás deseéis estar en su lugar. Estando así, estaréis perdidos.
Enorgulleceos, sin miedo alguno, porque vosotros aprendisteis que luchar por lo que quieres, acerca lo que deseas y, cuando lo tienes, es tuyo. Tuyo porque lo peleaste como un león y lo sufriste. Sufriste hasta que, por fin, lo lograste. Y así lo hemos hecho con todo. Hemos peleado las cosas, para hacerlas NUESTRAS. Esa es la gran diferencia entre lo que ellos creen que son y lo que nosotros somos. No tienen nada suyo y aun así hablan. Porque les oiréis.
Si algo aprendieron bien es a hablar y desde luego a tirar a dar. Pero no dan, ya no.
Recordar que simplemente se acomodaron en el camino, y que nosotros los pasamos como un Ferrari. Así es: estamos por delante. Conocemos nuestros límites y día tras día los machacamos, porque nos hemos demostrado que el resto, si lo has hecho bien, viene solo.
Enorgulleceos, sin miedo alguno, porque vosotros aprendisteis que luchar por lo que quieres, acerca lo que deseas y, cuando lo tienes, es tuyo. Tuyo porque lo peleaste como un león y lo sufriste. Sufriste hasta que, por fin, lo lograste. Y así lo hemos hecho con todo. Hemos peleado las cosas, para hacerlas NUESTRAS. Esa es la gran diferencia entre lo que ellos creen que son y lo que nosotros somos. No tienen nada suyo y aun así hablan. Porque les oiréis.
Si algo aprendieron bien es a hablar y desde luego a tirar a dar. Pero no dan, ya no.
Recordar que simplemente se acomodaron en el camino, y que nosotros los pasamos como un Ferrari. Así es: estamos por delante. Conocemos nuestros límites y día tras día los machacamos, porque nos hemos demostrado que el resto, si lo has hecho bien, viene solo.